domingo, 27 de enero de 2013

Cap 2º

Ryan: Te lo prometo.
Fuimos caminando a clase, y allí me senté junto a él. La clase fue como todas, una clase normal, sin mucho barullo, aunque algunas chicas me miraban con celos en los ojos.
Ryan: Creo que están celosas (susurrando)
Yo: ¿Por?
Ryan: ¿No ves con quién estás? (Señala su cuerpo disimuladamente) Este es el cuerpo más deseado del instituto.
Yo: Hahaha, ¿sí? (Incrédula)
Ryan: Hahahaha ¡claro! No sé ni cómo lo dudas.
Yo: (le miré bien, estaba con una camisa arrugada, aunque no demasiado) Tu camisa.
Ryan: ¿Qué le pasa?
Yo: Está arrugada hahahaha.
Ryan: Hahaha ¡eso es la moda!
Yo: Sí, look de mar...
Ryan: Hahaha no... Look despreocupado... Hahaha
Yo: Hahahaha
Ryan: Aunque creo que me van a quitar el puesto.
Yo: ¿Quién?
Ryan: Hahaha ella (me señaló)
Yo: (Sonrojada) Hahaha ¡sí! ¡Eso mismo!
Ryan: ¿No te lo crees?
Yo: ¡Claro que no! Soy como una mariposa.
Ryan: ¿Libre?
Yo: Hahahaha no... A primera vista puedo parecer hermosa, pero vista de cerca doy asco.
Ryan: Hahahaha, a mí no me das asco.
Yo: Todavía... (Suspirando)
Ryan: ¡Y espero que siga igual hasta en día de entrega del cuadro!
Yo: Hahaha ¡Malo!
Profesor: ¡Butler, Martinez, por la tarde castigados! (Enojado)
Ryan y yo: ¡No, por favooor, castigo no!
Profesor: Huum... Vengan a hablar conmigo al final de la clase...
Ryan y yo: ¡Gracias!
Profesor: aún no dije que no, así que tranquilicense.
La clase pasó rápido, y al final, todos se fueron y Ryan y yo nos quedamos allí para hablar con el profesor.
Profesor: Como es el primer día de la señorita Martinez y no me gustaría arruinarselo, no les voy a castigar...
Ryan y yo: (Interrumpiendo) ¡Bien!
Profesor: Pero deben pagar el mal comportamiento de hoy, denme ideas...
Ryan: Emmmm... ¿Perderse clase de matemáticas?
Profesor: ¡Eso no es un castigo!
Yo: Sí que lo es, matemáticas es mi clase favorita (poniendo cara de pena) *¿Matemáticas? ¿Mi clase favorita? ¡Ja!*
Profesor: Sea como sea, tienen que dar clase. Tengo una idea, por las tardes les contaran cuentos a los niños de preescolar.
Yo: ¿Durante cuánto tiempo?
Profesor: Una semana.
Ryan: Puffff... ¿Leer?
Profesor: Seguro que no le vendría mal, Butler.
Ryan: ¡Auch!
Yo: Hahahaha.
Profesor: Entonces leerán a los niños al acabar sus clases. Pueden irse, vallan con cuidado y no hablen en clase.
Ryan y yo: Sí, ¡muchas gracias! Adiós (Salimos rápidamente)
A la puerta nos encontramos con Justin, se estaba riendo.
Ryan: ¡Eh! ¿Qué pasa?
Justin: ¿Leer a los niños?
Ryan: Hahaha, a ti te hubieran castigado por la tarde tarde, así que no está mal...
Justin: ¡Vas a tener que leer!
Yo: Eso es bueno para el intelecto.
Ryan: Sí, el intelecto es muy importante... (Poniendo voz de listillo)
Justin: Hahahaha lo que digáis, pero ¡Ryan, no hagas eso!
Ryan: Hahahaha... Con lo bien que me sale... Hahahaha.
Yo: Hahahaahahahahahahahahahahahahahaha hahahahahahahahahahahahahahahaha hahahahahahahahahahahahaha hahahahahahahahahahahaha hahahahahahaha hahahaahahahahahah hahahahahahahahaha... (más seria) No.
Ryan: Ha-ha-ha (sarcasmo)
Justin: ¿Vamos?
Ryan: ¡Qué rápido cambias de tema!
Justin: ¿Cuál es tu próxima clase? (Ignorándo a Ryan y preguntandome a mí)
Ryan: Literatura.
Justin: Preguntaba a Alex...
Yo: Hahaha eeem... Matemáticas... (Suspirando)
Justin: Hahaha, ¿no te gustan?
Yo: Para nada.
Justin: Hahaha, bueno, te acompaño...
Yo: Ok, ¿tú también tienes esa clase?
Justin: (Sonriendo) No.
Yo: ¿Entonces?
Justin: Me gusta tu compañía, a de más, tendré que compensarte...
Yo: ¿Y eso por qué?
Justin: Por no haberte reconocido... "Vanessa" (Haciendo comillas al aire)
Yo: No importa "Chuck" (Imitandole)
Justin y yo nos empezamos a reír, y simplemente llegamos así, silenciosos, aunque no era un silencio incómodo, todo lo contrario, no nos molestaba. Cuando llegamos me senté en una mesa libre al lado de otro chico.
----: ¡Hola! (dijo sonriente el chico)
Yo: Hola... (algo vergonzosa)
----: ¿Cómo te llamas?
Yo: Alex.
----: ¿Alex?
Yo: Bueno Alexandra hahaha, ¿tú cómo te llamas?
----: Mi nombre es Chaz.
Yo: Pues hola, Chaz.
Chaz: Hahahaha, pues hola Alex hahaha.
Yo: Hahaha.
Chaz: Oye, me suena tu cara, ¿nos conocemos?
Yo: Emmmm... No sé, creo que no... ¿no?
Chaz: Hahahahaha ¡pues me suenas un montón!
Yo: Hahaha.
Chaz: Ahhh... Ya sé, creo... ¿Te gusta Bieber?
Yo: ¿Justin? Hahaha sí, ¿eso qué tiene que ver?
Chaz: Bueno, hahaha, me suenas de que soy su amigo... Estuve en ese concierto hahaha, cuando estuviste en el escenario hahahaha. ¿Ya le has visto?
Yo: Haahaha, sí... Hahaha, también he conocido a Ryan...
Entró el profesor en la clase.

sábado, 26 de enero de 2013

Cap 1º

Estaba totalmente emocionada, iba a ser la primera vez que fuera a un concierto suyo, de Justin Bieber. Me derretiría al verle en el escenario, de eso no tenía duda. Estaba demasiado histérica, así que decidí ir a la playa, una playa que ya no visitarías más.
Era bonita, arena algo gorda, pero suave y no blanca del todo, y las agua azules con algunos matices verdes, creados por las algas.
Me senté en la arena, simplemente concentrada en intentar calmarme como las embarazadas en el parto de un hijo.
Alguien me tocó el hombro, era un chico, estaba algo tapado, con una bufanda, ya que hacía algo de frío, la capucha puesta, y unas gafas de sol, por que aun el frío, hacía bastante sol, yo también llevaba las gafas de sol, aunque estaba menos tapada, y apostaría que mi piel estaba de gallina. Realmente no era mi ciudad, simplemente venía de paso, así que tampoco lo iba a extrañar mucho, era un lugar de Florida (siii donde siempre hace calorciin), así que casi todos hablaban en inglés. (Ahora todo ocurre en ingles, pero lo hablo en español)
Chico:Hola (sonriendo)
Yo:Hola (sonriendo)
Chico:¿Me puedo sentar?
Yo: Obvio, no preguntes (señalo un sitio a mi lado)
Chico: Gracias (sonríe)
Yo: (sonrío y me giro para mirar el mar)
Chico: *Es hermosa... No ya, basta de chicas... Huuum... Respira... Respira* ¿Cómo te llamas?
Yo: Vanessa (algo sonrojada) ¿y tu?
Chico: *Venga, piensa...* Chuck No... Norman *¡Tarado! ¡Casi dices Norris!*
Yo: (escondiendo la risa) *Que nombre más estúpido* Me suena tu voz...
Chuck: ¿A sí?
Yo: Sí... Bueno, me voy, llego tarde.
Chuck: ¿Has quedado? (Algo desilusionado)
Yo: Una belieber no puede llegar tarde a un concierto de su ídolo. (Negando la cabeza) Es impensable.
Chuck: ¿Belieber?
Yo: Sí.
Chuck: ¿Te gusta ese gay?
Yo: Di lo que quieras de él, pero que sepas que nunca te ha hecho nada como para que lo insultes... (Con voz defensiva) A de más, ¿qué más dará si es gay, heterosexual, o bisexual? No es solo una cara bonita.
Chuck: (Algo sorprendido) ¿Le conoces?
Yo: Bueno... No, y tampoco pretendo hacer creer que lo sé todo, pero su música me llega, es lo importante, ¿no?
Chuck: (pensativo) A lo mejor.
Yo: Adiós (algo enfurruñada)
Chuck: Hey, venga, no te enfades (me persigue)
Yo: Tsss (poniéndole un dedo sobre los labios.)
Me fui muy enfurruñada, y llegué a donde el concierto de Justin. Mi sitio era cerca del escenario, aunque no tenía ninguna esperanza de que me tocara, o me mirara de forma especial, no era tan patética.
Alguien: Y con ustedes, Justin Bieber.
Las chicas de mi alrededor chillaron como locas, ¿qué les pasaba? Justin no era un genio de los que cuando gritas te concede un deseo, ¿acaso existen? No, creo.
Después de haber cantado cuatro canciones:
Justin: Bueno chicas, me alegro de que hayan venido, las amo, una va a subir aquí conmigo,¿ok?
Las chicas de mi alrededor gritaron más y más, casi me reventaban los tímpanos.
Justin: Ya chicas, cálmense.
Se calmaron un poco, pero solo un poco.
Justin: (Baja del escenario y te coge de la mano) ¿Vienes?
Yo estaba que ni me podía mover, así que me limité a asentir.
Justin: (empieza a cantar y hay un solo de guitarra, en esto que se acerca más a ti y te susurra al oído sin que se oiga) Siento lo de la playa Vanessa.
Yo: (sorprendida) ¿Tú... Chuck...? (Solo me salía eso de la boca) *¡Muero! Hoy muero...*
Justin asintió y siguió cantando como si nada, yo solo me quedé ruborizada mirando al público y a Justin.
UN MES DESPUÉS.
No había olvidado lo que Justin... ¡Justin Bieber! Me había dicho, aunque todavía no le había perdonado, al menos oficialmente, pero de todas formas, no le prestaba mucha atención al tema, me tendría que mudar a Atlanta con mi hermana y mi hermano. ¿Atlanta? ¡Donde Justin vivía! Estaba que me moría por eso, pero había demasiadas razones por las cuales, no quería dejar España, ese era mi hogar, no Atlanta, ahí estaban mis amigos, no en Atlanta. Le estaba empezando a coger manía a Atlanta.
El vuelo llegó y mi hermano nos fue a recoger a mi hermana y a mí en el aeropuerto.
Mi hermana se llama María, aunque yo siempre la llamaba Mery. Era bastante parecida a mí, ya que eran mellizas, aunque no gemelas. El pelo lo tenían igual, aunque a veces alguna se lo alisaba, era de color castaño tirando a pelirrojo o rubio y con pequeñas ondulaciones que se hacían bellas a la vista. Mery tenía los ojos verdes como el césped, en cambio yo los tenía del color del chocolate, la envidiaba mucho en cuando a eso. En cuanto a estatura, medíamos lo mismo (1.59) y ya no esperábamos crecer más. Teníamos las dos dieciséis años. La verdad es que así dicho parecemos iguales, a simple vista seguro que lo éramos, pero Mery tenía una cicatriz en el cuello y yo no. Mery tenía la tez blanca y sin una maldita impureza y en cambio yo tenía debajo de los ojos totalmente surcado de pecas. A de más, Mery era más esbelta y tenía más cuerpo de mujer, y yo no, no era gorda, pero tampoco esquelética, y mi cuerpo se podía confundir con el de una chica de catorce. Odiaba cómo era, lo único que no odiaba de mi físico eran mis pestañas, ya que eran largas y rizadas, daba apariencia de que usaba rímel, pero no me hacía falta, eso era lo único, físico. Como era de esperar, todos los chicos se fijaban en Mery, en mí no veían nada más que amistad, a veces incluso ni eso.
La casa de John (mi hermano) era muy grande, y demasiado lujosa para mí, aunque me gustaba. No estaba acostumbrada a algo así ni de lejos.
Nada más llegamos, me bañé, me puse el pijama y fui al que sería mi cuarto, me dormí rápido, ya que estaba agotada del viaje.
Mery: Niña tonta, despierta (me zarandea)
Yo: (Adormilada) ¿Qué pasa?
Mery: son las 7:45
Yo: ¡Mierda! *El primer día no puedo llegar tarde...*
Entraba a clase a las  8:00, solo me quedaban quince minutos... Mierda.
Me bañé y me vestí a toda prisa, bajé y eran las 7:55 ¡Cinco minutos! Tenía que correr como nunca antes... Mery ya se había ido, menuda hermana. Justo cuando llegue suena la campana.
Yo: ¡Mery! ¿¡Tú eres idiota!? (Gritando)
Mery: Ah no, hermanita, al menos te levanté.
Yo: ¡Tarde!
Mery: Eso fue culpa tuya.
Planeaba mi venganza. Una dulce y fría venganza.
Entré al edificio donde iba Mery, ya que las habían puesto en las mismas clases, sin excepción, y bueno, casi siempre serían los mismos.
Solo quedaba un sitio libre, al lado de un chico que estaba girado hablando con otros dos. Me senté sin preguntar, ya que no podía sentarme en ningún otro sitio, y comencé a hacer dibujos nerviosos. Cuando el chico se dio la vuelta, casi me mata. Justin Bieber, él era Justin Bieber, el chico que se había hecho pasar por Chuck Norman y había hablado conmigo, y luego me había sacado al escenario.  Aunque ya no se acordaría de mi, como no, soy como una persona invisible.
Justin: (Animado) Hola.
Yo: (algo tímida, pero completamente seca) Hola.
Justin: *¿Y esta? Huy que locas las mujeres... Aunque mejor esto que se lance a mis brazos fingiendo un desmayo o cualquier cosa así. Pero bueno, Justin, tú tranquilo, aunque esa cara me es parecida...  ¿De qué?*
Yo: *No se acuerda de ti, pero es obvio que no podemos ignorarlo o tacharlo, y menos culparlo* (Susurrando muy bajito) Humm... Lo siento.
Justin: ¿Perdón? No te oí.
Yo: ¡sí que me oíste!
Justin: ¿Qué sientes?
Yo: Ser así de seca.
Justin: A lo mejor con un vaso de agua...
Yo: Ha-ha-ha (sarcasmo)
Justin: *¿Acaso conozco yo a esta chica? Me suena demasiado... ¿Un concierto? Huuum no, ahí va mucha gente... ¿Una monja? Demasiado joven y seguramente engreída. ¿De qué entonces?*
Yo: Chuck Norman... (Susurrando)
Justin: ¿Qué? *No puede ser, ¿es ella? Parece que sí, pero... Bueno, es igual de hermosa, pero parece algo triste.*
Yo: No, nada...
Justin: Lo siento (susurrando)
Yo: ¿Qué?
Justin: Lo siento (susurrando algo más alto)
Yo: ¿Por qué?
Justin: Me acordaba de ti. *No me he enterado hasta que lo ha dicho*
Yo: Eso da igual (algo seca) ¿Cómo se iba a acordar de mí alguien?
Justin: Yo me acuerdo.
Yo: Sí, en eso mismo pensaba.
Justin: Es verdad.
Yo: Que sí, que sí, Chuck.
Justin: Venga Vane...
Yo: *¿Vane? Ah... El nombre que le dije... Hahahaha se lo creyó* Eeem...
Justin: ¿Qué pasa?
Yo: No me llamo Vane... (Roja como un tomate)
Justin: ¿A no? Osea que me mentiste.
Yo: Y tu a mí.
Justin: Bueno... ¿Entonces cómo te llamas?
Yo: Alex.
Justin: ¿Alex?
Yo: Bueno, Alexandra.
Justin: ¿Entonces?
Yo: Odio ese nombre.
Justin: Aah, entonces mejor Alex (sonríe)
Profesora: Vamos a hacer un trabajo en tríos.
Todos: ¡Bieen!
Profesora: Pero yo elijo las parejar.
Todos: Jooo...
Profesora: ¡Venga chicos, la pasaran bien! Se trata de hacer un cuadro en lienzo que ya les daré (estaban en clase de arte) sobre la cosa que más le guste a los tres. Tienen que trabajar todos en el grupo, nada de que solo trabaje uno. Bien, las parejas... Justin Bieber con Alexandra Martinez y con Ryan Butler.
Justin y Ryan: ¡Bien!
Me estaba aguantando las ganas de reírme, parecían críos.
La profesora siguió haciendo parejas, aunque no le presté mucha atención.
Profesora: Pónganse en grupos y comiencen a decidir el tema del cuadro.
Ryan se acercó a nuestra mesa.
Ryan: Hola (dijo algo tímido)
Justin: ¡Hola!
Yo: Hola (también tímida)
Justin: Ashh... Que vergonzosos... Alex Ryan, Ryan Alex.
Ryan: ¿Alex?
Yo: Alexandra... (Suspirando)
Ryan: Ah, ya entiendo.
Justin: Bueno pareja, ¿hacemos el cuadro o no?
Ryan y yo: Sí, vamos.
Estuvimos hablando sobre el cuadro y decidimos hacerlo de un jardín de lavanda, ya que a Ryan le gustaban los jardines, a Justin los espacios abiertos y a mí los campos de lavanda.
La profesora repartió los lienzos al final de la clase.
Ryan: ¿Cuando y donde hacemos el cuadro?
Justin: En mi casa no... *Mamá me mataría*
Ryan: Mi perro nos estropearía el cuadro... *Ese perro sirve para algo cuando se le necesita hahaha*
Yo: Bueno, en mi casa entonces, ¿no?
Ryan y Justin: Ok, ¿cuando?
Yo: ¿A las seis?
Ryan y Justin: Sí.
Ryan: ¿Cual es tu siguiente clase, Alex?
Yo: Mmm... Creo que biología.
Ryan: ¡Te acompaño!
Yo: hahaha, vale, gracias.
Justin: Chao chicos.
Ryan y yo: Adiós.
~Justin se va~
Ryan: Tú eres Vane, ¿no?
Yo: *¿Le ha hablado de mí?* Alex.
Ryan: Bueno, sabes a qué me refiero *Me cae bien esta chica*
Yo: Sí.
Ryan: Le impactaste.
Yo: Hahaha, ¿Sí? *¿¡Enserio!?*